jueves, 3 de noviembre de 2016

Es asi?

Decis que la queres natural, con poco maquillaje y sin provocar demasiado. Pero luego, sin darte cuenta, le has dado a 'Me gusta' a tres con la pechonalidad por las nubes y con un poco de cara en el maquillaje, y has empezado a seguir a tres más donde lo que predomina en la foto no es el paisaje precisamente. Decis que no queres una facilona, pero luego llamas monja a quien te dice que 'no' en la primera noche. Y dejas de llamar a esa que quiere ir despacio. Buscas sin parar a la que más enseña en el boliche, mientras pasa la mujer de tu vida por delante de tus narices. Queres una mujer real, y a la vez promocionas y mandas pantallazos a tus amigos de aquella que tiene mil retoques en instagram, y que no tiene nada que ver en la realidad. Te tiran más dos tetas que dos carretas, mientras otra es capaz de hacerte sonreír sin ni siquiera quitarse una prenda de ropa. No te das cuenta, pero queres a quien ni siquiera sabe el color de tus ojos, cuando hay quien ha contado todos tus lunares.

Volver a empezar

Seguro que alguna vez tuviste ganas de largar todo y empezar de cero en otro lugar. Algo así como armar un Bolsito y llenarla de miedos, de fracasos y de recuerdos, pero no para llevártela, sino para meterla debajo de la cama, en el mismo sitio donde algunos escondemos los traumas familiares. Como por ejemplo el día que te arruinaron alguna navidad, la tarde en la que tus viejos te pusieron la peor penitencia que vos te llegues acordar, la primer noche que descubriste la soledad, o aquel mar de lagrimas del primer desamor. Todo eso lo guardas y te vas bien lejos, donde no escuches voces que te digan que hacer, lo que tenes que comer, si estas gordo, si estas flaco. Donde no exista la presión de decepcionar a nadie, ni escuchar reproches de ningún tipo. Un sitio nuevo donde te puedas volver a enamorar y creer que el amor si existe, en el que la gente no guarde tristeza en las lagañas. Irte lejos para no romper nada de lo que te rodea. Porque es paradójico, cuando le tenemos miedo a algo, a la vez queremos que se haga realidad cuanto antes, y si es antes mejor, así lo quitamos del medio. Como si las losas del pánico pesaran mas que la de los fracasos. Y es que no nos damos cuenta, que quizá, todos estamos un poco rotos, y que tenemos que seguir caminando con el motor muy bajito, y el alma llena de Valentía, pero continuar con la cabeza en alto , eso siempre, tan orgulloso de tus propias derrotas como de tus triunfos, con las cicatrices llenas de besos. Porque nadie va a intentar ser feliz por vos, Porque finales y comienzos van siempre de la mano , porque se puede abandonar todo, todo, menos a uno mismo.

jueves, 30 de junio de 2016

Aprendizajes

Aprendiste a usar traje y corbata. Aprendiste a usar vestido y zapatos de taco. Aprendiste a decir Perdón, Por favor y Gracias. Aprendiste, más adelante, a expresarlos sin sentirlos. Aprendiste a nunca conformarte con la plata que ganás. Y así aprendiste a ser conformista para ganarla, metiéndote en una oficina a trabajar más horas de las que vivís. Aprendiste a mentir, y a tenerle miedo a la verdad. Aprendiste a ser educado, correcto, formal. Aprendiste a masticar con la boca cerrada y el perfecto uso de los cubiertos. Aprendiste a mantener el control. Te olvidaste de que, a veces, se llega más lejos cuando el control se pierde. Aprendiste a desconfiar de las personas, aprendiste a usarlas. Aprendiste a querer a alguien que no te quiere, y a despreciar al que sí lo hace. Nadie te enseñó a llorar, te salió solo. Pero aprendiste a tragarte hasta la última lágrima. Por orgullo, por vergüenza, por idiota. Aprendiste que los amigos son importantes, y que siempre están. También aprendiste a cambiarlos por el amor de turno. Quizás te llegó el mensaje de la sociedad de que está mal visto estar solo. Aprendiste que estar solo es tomado como un fracaso directamente proporcional a los años que tenés. Aprendiste a usar caretas. No te diste cuenta de que incluso con una máscara puesta todo el día, se te siguen viendo los ojos. Y en los ojos, aprendiz, está el alma. Aprendiste a sumar, a restar, un poco a dividir. Lo tuyo, es tuyo. Lo mío, es mío. Y los que no tienen qué repartir, que se jodan. Aprendiste a decir sí por compromiso. Aprendiste a ver el resultado y no el esfuerzo. Aprendiste la resignación, el hastío, la comodidad. Aprendiste a drogarte y a emborracharte para escapar de todo lo que aprendiste. Aprendiste a dormir mal, a comer mal, a sentirte vacío. Aprendiste a no saber por qué. Aprendiste a querer taparlo con cualquier cosa. Aprendiste, también, que no se tapa. Aprendiste a intentar cumplir las expectativas de los otros. Tirá los manuales de "Las cosas que tengo que hacer según este mundo". Los tomos que tengas, de verdad, no te hacen falta. Sacate el traje y la corbata. Sacate el vestido y los tacos. Quema la máscara. Te invito a que aprendas a reinventarte.

jueves, 19 de mayo de 2016

Heridas

Una mujer vuelve del supermercado, lleva dos bolsas pesadas en sus manos si las suelta algo de lo que lleva adentro se rompe. No quiere que eso pase, porque pago por esas cosas, quiere que esas cosas se mantengan intactas, algunas las va a disfrutar otras simplemente le son útiles. Las bolsas le resquebrajan las manos , duele tanto peso, y duele llevarlo sola. En el camino a casa intenta pensar en otras cosas, pero el dolor en las manos punza, se frena, deja las bolsas un minuto en el suelo, suspira, esta lista para seguir?, duda, se frota los dedos, los tiene irritados, los mira, piensa que el dolor tiene un atractivo visual. Basta con cortarse un dedo para que se haga famoso!!! Mira mira, me corte!! Las heridas físicas las exhibimos , las interiores también !

martes, 10 de mayo de 2016

A ellos

Seguro piensan que en esta carta voy a decirles que fueron Malos Padres y que deberían estar arrepentidos por la forma en que trataron, y tratan a sus hijos. No es de eso que se trata. Quiero decirles, que en este día, Yo los perdono. Los perdono por no haber estado cuando mas los necesite ( y se que no lo van hacer nunca); porque gracias a eso ahora soy mas fuerte como persona, valiente e independiente. Cuando era chica, en el colegio celebraban el día de la familia, y sentía siempre ese vació ( a veces lo sigo sintiendo) pero la vida reemplazo esos vacíos. Dios me dio muchas oportunidades, de tener Papas, y Mamas a lo largo de este tiempo. No me gusta que me hablen mal de ustedes, porque ya entendí que nunca formaron parte de mi vida. De Todo esto Dios me enseño que tengo que Ser Agradecida por lo que tengo, y por lo que tuve y por lo que voy a tener. Me enseño a no rendirme, a no sufrir por nada ni por nadie y a no creer que por no tener Padres (ausentes) soy menos que los demás o debo ser tratada diferente. Dios me enseño a ser respetuosa y confiable, a no faltarle el respeto a los demás. A no caer en tristeza cada mañana que me levantaba y veía las cosas diferentes. Siempre luchar con Dignidad, para hoy ser la persona que soy. No tenerlos en mi vida no ha definido mi éxito, al contrario, me motivo a buscarlo y a salir adelante. Con mucho enojo, con llanto, pero No me Rendí. No para demostrárselos a ustedes, si no a mi misma. Los Perdono, porque Dios me da esa posibilidad de hacerlo, porque al no querer hacerse cargo sentí tanto dolor, que ahora soy Invencible. Deseo que encuentren la Felicidad como yo lo puedo hacer. Los perdono por ser esas personas que me crearon, pero no me criaron. Pienso que al ser Padres, es una misión especial, y ellos nos van a pedir cuentas de nuestros actos. Tal vez esto te parezca fuerte, pero algún día vas a tener hijos, si es que ya no los tenes. Y tal vez leas esto y te emociones y jamas quieras actuar así con tus hijos . Pero quizá, algún día, estas palabras toquen el alma y el corazón de ellos y los haga recapacitar, y quizás, tal vez, todavía estén a tiempo de recomponer esa relación que jamas debería haberse cortado .

martes, 5 de abril de 2016

Lee con ATENCIÓN! te escribo esto, porque esto me pasa a mi Querida persona con Colon Irritable o Problemas Intestinales Probablemente en este momento estés desesperado/a buscando la respuesta más rápida y eficaz a este molesto problema. Lamento comentarte que no hay una pastillita mágica, ni una dieta estricta, ni nada por el estilo que haga desaparecer ese constante malestar que tanto sufrís. Ya se que es todo lo contrario a lo que queres escuchar y creeme que te entiendo más que nadie, porque cuando me lo dijeron a mi rompí en llanto, negada a aceptar la realidad. Ahora, escúchame bien, porque te voy a decir lo más importante: es emocional. Es psicológico y físico, pero es manifestado por tus emociones. No te cierres, porque mientras más temprano entiendas esto, menos vas a sufrir. No intentes contraatacarme (yo ya perdí mucho tiempo haciéndolo, créeme); intentá entenderte. Normalmente estas enfermedades están relacionadas con el estrés, con la sobre exigencia. Generalmente surgen cuando dejas entrar mucho al pensamiento crítico y prejuicioso a tu vida. Te come, te consume. Estas tan concentrado siguiendo a tu crítico y nada más que no te das cuenta. Ahí es cuando el cuerpo reacciona y te frena. Te dice “guarda, acá hay algo que no anda bien.” Te pasa factura, hace que inevitablemente tengas que prestarle atención, que prestarte atención. Así que dejá de ir al médico, andá al psicólogo.O Busca de Dios No intentes curarte, intenta entenderte primero, (Por qué? Cómo? Qué me pasa?) que el resto viene solo. Escuchate. Permitite ser, equivocarte. Explorate. Entendete. O no te entiendas, pero dedícate tiempo. Amate! Deja de reprocharte y demandarle a tu cuerpo cosas dañinas. Fíjate que te hace bien, y hacelo. Hacé mas de eso que te llena, porque ESO te cura. Una vez que entiendas eso vas a dejar de tomar laxantes, o comer pasas de ciruelas, o hacer dieta blanda y evitar las frutas. Vas a ver todo desde otro punto de vista. Vas a notar cuán agitado y desesperado estabas, y te vas a sentir tan pero tan lejano de esa persona… Todo esto es un proceso, lleva tiempo. No busques resultados, no lo hagas por el producto final. Mejor preocupare por cuidarte, por buscarte. Ya sé que son tiempos difíciles pero, todo pasa por algo. Finalmente vas a agradecerle enormemente al colon irritable, vas a amarlo y darte cuenta cuan sabio es tu cuerpo, vas a sentirte afortunada/o de que te haya pasado y que, gracias a eso, hayas dado un giro enorme a tu vida. Vas a estar en paz. Y lo más importante, vas a volverte a amar como tanto lo merecías.

viernes, 11 de marzo de 2016

Carta a mi corazón

Puedo entender que aún te encuentres enojado conmigo, pensando que no procuro tu bienestar y que no me importas. Por eso hoy me atrevo a dirigirte este mensaje, para que conozcas la razón de mis acciones y puedas comprender un poco. Sé que has sufrido mucho por mi causa, y que he tomado decisiones que no llegaste a entender en su momento, porque te hicieron pasar por grandes malestares, pero quiero que entiendas que lo que hice fue por tu bien, aunque aún no lo creas. Todo lo que he hecho ha sido pensando en ti. Ya hace un año de lo sucedido y sé que ahora, aunque aún estás un poco dolido, te encuentras más fuerte que al inicio. Quizá ahora estés listo para escucharme y entender… quizá estés listo ya para perdonarme por tanta pena y tantas lágrimas. Quiero que sepas que eres un orgullo para mí. Después de todo lo que has pasado sigues entero, latiendo y bombeando sangre y vida a todo mi cuerpo. Aunque aún te sientas decaído, recordando lo sufrido, puedo sentir que eres fuerte y sé que al final estarás bien. Sé que, pese a todas las calamidades que has tenido que experimentar, también recuerdas los buenos momentos de alegría, de ilusión y de expectativas. Has reído y has llorado, y tienes que entender que de eso se trata la vida, de altas y bajas. Créeme que sé muy bien por lo que estás pasando. Quizá desearías pertenecer a otra persona, una más racional, de esas que se comportan fríamente y abandonan todo sentimentalismo, protegiendo sus corazones como una coraza impenetrable. Pero te tocó estar en mí, una persona pasional, que se abre de par en par cuando se entrega, que sufre y llora cuando le va mal. Bien sabes que he intentado ser ese tipo de persona insensible e indiferente, pero simplemente no me sale, no soy así. No obstante, puedo asegurarte que todo lo que has tenido que soportar a mi lado te ha hecho más fuerte y más valiente. Has ido madurando y aprendiendo a superar situaciones difíciles y complejas, tanto que ahora, con todo y lo que sufres, no estás derrotado, sino que sigues firme y en pie de lucha. ¡Qué orgullosa estoy de ti! Hoy celebro y reconozco tu valor, tu nobleza, tu dignidad y tu capacidad para levantarte aún ante las peores desgracias. Te agradezco que aún creas en el amor y que sigas siendo para mí una fuente de emociones hermosas e indescriptibles. Te agradezco que aún te cautive un poema, que te emocione una buena película o que te llene de alegría una buena noticia. Te agradezco por luchar por lo que quieres, por ser honesto y franco en todo momento, y por nunca renunciar. Gracias por NO permitir que te pusiera una armadura de hierro para protegerte, pues sabes que eso significaría renunciar a todo lo bello que es sentir, aun con los momentos de sufrimiento que eso conlleva. Hoy, pequeño gran corazón, te quiero expresar mi admiración y mi respeto. Sé que aún estás convaleciente, pero pronto te recuperarás, como ya lo has hecho antes. Por mi parte, me comprometo a cuidar mejor de ti y a ser más sabia en mis acciones y en mis elecciones. Ambos sabemos que nos tenemos el uno al otro y que así será hasta el final de nuestros días. También sabemos que merecemos la felicidad y que la llegaremos a encontrar. Así que, mi querido corazón, ¡ha llegado la hora de levantarse, sacudirse el polvo y seguir a paso firme como siempre, en busca de esa felicidad anhelada! Sé que juntos podemos lograrlo.