Me cansé de todo. Me sentí harta de las lágrimas y de no poder recordar cómo es mi rostro normal, sin tantas arrugas por el malestar y las ganas de llorar más.
Me levanté y me fui a correr, y en el camino fui exhalando tus pedazos; acá dentro ya no existes. Si me ves pasar, te pido por favor que olvides mis pasos, y yo olvidaré mis ojos tristes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario