Y estaba ella, con sus inseguridades y defectos. Con la imperfección plasmada en cada poro de su piel. Con temores ridículos, sufrimiento en el corazón, y culpabilidad en su conciencia. Ahí estaba ella, consumiéndose poco a poco sin saber que para él.. Ya era perfecta en todas sus facetas.
Que lindo.
ResponderEliminarLa mayoría de la veces, se nos va a vida viendo cada una de nuestras imperfecciones, sin darnos cuentas, que aquellos errores, nos hacen perfectas a nuestra manera.