miércoles, 4 de junio de 2014

Puse tu risa en un vaso con lágrimas y la vertí sobre mi garganta, seca de tragar letras. Y ahogado en ti, te dejé salir. No hace falta que te pares por aquí si no quieres, voy a dejar escrito cuánto te quiero. Te quiero, sí que lo hago. Te quiero como me mira la noche infinita, cuando forma constelaciones sin saberlo, así te quiero cuando me miras y no te das cuenta de lo que veo. Te quiero como me abraza el viento frío, cuando me abriga entre el sol y el mundo, así te quiero cuando me abrazas y no te das cuenta de lo que siento. Te quiero como me roza el alma un buen poema, y me eriza la piel cada verso, así te quiero cuando recuerdo tus labios. Te quiero de tantas formas que no sé quererte. Te quiero nada más para un tiempo o dos tiempos, no sé cuántos de esos tenga una vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario